Llega la Navidad y los hogares españoles se engalanan para disfrutar de esos días del año en los que la familia es el centro de las celebraciones. Las luces brillan en varias estancias de la casa, acompañadas de espumillones de colores, arboles de diferentes decoraciones y belenes que recuerdan el verdadero motivo de estos días festivos: unos padres buscaron un lugar SEGURO Y CONFORTABLE para recibir al mayor regalo que les puede dar la vida.

Los Hogares de nuestra Entidad no van a ser menos, y cada año, los motivos navideños entran en cada rincón recordando que SOMOS UNA FAMILIA, muy especial, eso sí, pero una familia al fin y al cabo, que se esfuerza todos los días del año para recibir el mayor regalo que nos puede dar la sociedad, NUESTRA INFANCIA.

Mientras tanto, en televisión, radio, RRSS y programaciones navideñas de diferentes ámbitos, se realizan campañas para recolectar regalos para quienes no los van a recibir, y nosotros miramos sus ojos y pensamos ¿es nuestra NECESIDAD como sociedad o la suya como infancia? Como Asociación procuramos que los niños, niñas y adolescentes que residen en nuestros Hogares vivan la navidad colmados de regalos, de comidas ricas y de MOMENTOS CALIDOS y aún con todo el esfuerzo del que somos capaces, el nudo se va formando en nuestras gargantas año tras año, convirtiéndose en la época más dura del año.

La navidad es la fiesta de todo aquello que parte de nuestra infancia no ha tenido, es caer de bruces en cada anuncio publicitario en que no tienes esa familia perfecta que se reúne alrededor de una mesa, y lo peor, que posiblemente, como ser indefenso que eres, nunca la tendrás. Es por eso que, como sociedad, deberíamos plantearnos como PROTEGER a nuestra infancia los 365 días del año, en lugar de acallar nuestras consciencias comprando regalos cuando los villancicos comienzan a sonar.

Lucharemos como Entidad este año nuevo que comienza para que sus VOCES resuenen cada vez más fuerte, y nuestros niños, niñas y adolescentes, sean VISTOS, ESCUCHADOS, RECONOCIDOS Y PROTEGIDOS por la sociedad que les acoge. Gracias a los Equipos Educativos que han luchado un año más por cada corazón que traspasa el umbral de nuestras puertas, por poner el corazón, la cabeza y la tripa en cada instante, por tantas renuncias y por llevarles siempre en vuestra propia mochila. Y gracias a las Entidades que nos apoyan, y acompañan los regalos con AFECTIVIDAD y VISIBILIDAD.

La navidad es breve y pasará como todos los años, conservemos la ilusión que nos impulsa a construir un mundo mejor y mantengámosla el resto del año. Feliz Navidad y que el año 2023 sea el año de la INFANCIA, porque entonces será el año de la HUMANIDAD.