En nuestra anterior entrada al blog hablábamos de la necesidad de trabajar bien los cierres y despedidas con nuestros chicos y chicas, y de la importancia de que l@s profesionales, como referentes, seamos capaces de elaborar también de forma adecuada este tipo de procesos.
Por eso, queremos hoy dedicar este espacio a cerrar una etapa muy especial y significativa para nuestra entidad, pues este verano finaliza nuestra andadura con el “CAMPAMENTO JUVENIL LA FUENTE DE CABAÑEROS”, situado en la localidad de Alcoba de los Montes y que la Asociación DIME ha gestionado, a través de una concesión administrativa de la JCCM, durante el periodo 2015-2023.
Y con ese objetivo, el de cerrar bien una bonita etapa, aunque no siempre fue fácil, el gerente de la Entidad, Pepe Zapata, comparte con nosotr@s qué ha significado la gestión del campamento para él:
̈La idea de gestionar el campamento surgió desde dos planos de mi vida: el personal y el laboral.
Desde el plano personal porque, de alguna manera, yo quería ofrecer a los chicos y chicas de la Asociación la oportunidad que yo tuve en mi infancia y adolescencia de poder participar en este tipo de actividades; que pudieran tener nuevas oportunidades de conocer a otr@s iguales, ampliar su red, poder disfrutar de la naturaleza y sus beneficios, de los entornos rurales...Poder transmitirles una especie de legado y aprendizaje desde mi propia historia y, de algún modo, poder disfrutarlo yo de nuevo con ell@s...
Desde el plano laboral, consideré muy importante la gestión del campamento por todo lo anterior, y así, niños, niñas y adolescentes han disfrutado de convivencias y vacaciones en espacios de ocio nuevos; con la oportunidad de relacionarse con iguales fuera del contexto del Sistema de Protección, apoyando así a la visibilidad y respeto hacia el colectivo. Pero también estaba la idea de ofrecer a los y las jóvenes que residen en nuestros Hogares oportunidades de empleo y su primer contacto con el mercado laboral, lo cual podría favorecer más su integración social. Y así ha sido... un grupo de jóvenes han decidido aprovechar esta oportunidad, al mismo tiempo que ell@s nos han ayudado a mejorar y especializar el trabajo previo a su mayoría de edad y el acompañamiento que les ofrecemos al respecto.
Muy importante también para mi propio desarrollo profesional ha sido hacer frente a nuevos retos, funciones y tareas que supone la gestión de este tipo de instalaciones y, señalo con cariño, el hecho de cambiar mi rol con los chicos y chicas, pasando a ser su jefe...
En este momento, de reflexión final, considero que la gestión del campamento sí ha cumplido mis expectativas y propuestas iniciales; es cierto que no siempre fue fácil y que, tras la pandemia, no ha sido posible recuperar el mismo nivel de actividades con l@s chic@s; pero gestionar estas instalaciones me ha proporcionado momentos de desarrollo personal y profesional increíbles.
De todo lo vivido, me quedo sin duda con las personas... personas grandes y maravillosas, incluid@s nuestr@s jóvenes por supuesto, que ayudaron en esta labor día a día; también me quedo todos los grupos de monitores, familias y niñ@s que año tras año apostaron por nuestra gestión y confiaron en nosotr@s... GRACIAS...”
Pepe Zapata Murillo
Gerente Asociación DIME
Y además...
...ELL@S LO CUENTAN...
“Bueno, para mí el campamento ha sido la casa del pueblo, el esperar que llegue la primera semana de julio para respirar, para que empezara el verano...Ha sido amigos, diversión, aprendizaje, libertad...Nunca lo vi como un trabajo ,
y si ha sido trabajo, ha sido el más divertido del mundo...
Ha sido respirar porque es difícil oler y sentir el aire caliente y no acordarte del campa,
de las casitas de madera, de las encinas...
Ha sido amigos, porque en sólo días haces amigos para años;
amigos a los que esperas con los brazos abiertos después de un año.
Ha sido aprendizaje porque aprendí de todos, de mayores y pequeños; y aprendizaje laboral, de tener responsabilidades, aunque más como un negocio familiar.
Ha sido un puente a tu primer trabajo de verdad, donde el equivocarse se utiliza como un aprendizaje y no como un despido.
Aprendizaje de bichos y de la naturaleza, sin edificios, sin ruidos, sin luces; desconectar con la cabeza en los árboles, con animales, con atardeceres y con estrellas...
con esto reflejo la libertad.
Por último, pero no menos importante, el campamento para mí ha sido FAMILIA,
con la que ya venía del hogar y la que me llevaba al
cerrar esas puertas verdes al final del verano...
MDJ. Joven extutelado
y trabajador del campamento